Hace tiempo que nuestra niñas querían probar lo del surf, así que cuando recibimos la invitación del Campamento de Surf Artsurfcamp para el blogtrip ni lo pensamos, al momento confirmamos nuestro interés.

Pasaron toda la semana emocionadas y nerviosas a la vez, haciendo miles de preguntas que yo desde mi ignorancia en este deporte tampoco podía contestar.
 

Llegó el sábado y tuvimos que madrugar mucho para estar puntuales a nuestra cita, a las 10:00 de la mañana comenzaba el evento, conforme nos íbamos acercando el paisaje iba cambiando, siendo igualmente Galicia descubrimos otro paisaje muy distinto al que tenemos aquí, otro verde, otro color de mar y la playa espectacular, de esas playas que a mi personalmente me enamoran.

Así llegamos a la Playa Razo, en Carballo, a medio camino entre Malpica y Caion en plena Costa da Morte. Escucha, escucha el batir de las olas…

Una vez allí y tras presentarnos y acomodarnos en una habitación donde íbamos a estar los cinco, tocaba juntarse con el resto y ponerse el neopreno, yo como madre protectora que soy, todavía no entendía como con tan poco vestuario las niñas fueran a meterse en el agua, bueno en este caso el padre fue aún peor que le quería poner camisetas interiores,ja,ja,ja. El neopreno por lo visto debe ir bien ajustado al cuerpo, esta y otras indicaciones nos las iban dando los monitores, recordándonos también lo de echarnos las cremas y como transportar mejor la tabla hasta el agua.

Debo confesar que las tablitas en cuestión pesan, eh? y llevarlas ya hasta la orilla me pareció hacer más ejercicio del que hago yo en un mes,ja,ja,ja.

 

Ya en la playa los monitores te dan unas clases para hablarte de seguridad, unas nociones básicas sobre este deporte y hacer el calentamiento.

Hecho esto ¡Al agua patos! y sí patos mareados parecíamos a juzgar por el agua que allí tragamos, aterrizajes en la arena pero los más aventajados hicieron sus pinitos en el agua, eh?

 

 
 

Después de una mañana de mucho esfuerzo pero a la vez divertida y llena de risas toco la hora de la comida, la comida es tipo buffet comida casera, rica y saludable. Un cafecito fuera aprovechando los rayos de sol y un poco de charla con nuestros compis bloggueros de
Mundo ao Reves,
Besos de fresa
y
Samigarra
, mientras los más peques jugaban en la parte de arriba

 

Algo tienen estos niños para aprender tan rápido estas cosas, yo os aseguro que probé este invento y casi me mato, esta claro que los deportes no son lo mío.
Después de una horita nos pusimos de nuevo manos a la obra para hacer algo de padel surf, esta modalidad ya mucho más relajada, aquí subir a la tabla ya era algo más fácil.

 

Lo que he aprendido de esta experiencia es que el surf no sólo es un deporte, es más bien un estilo de vida, más allá de inculcarles un amor por la naturaleza y por  el mar como en ningún otro deporte he comprobado la camaradería y compañerismo entre los practicantes de esta modalidad, juntarse luego para comer, para dormir y desayunar todos juntos bien temprano, pues aquí hay que andar al son de las mareas, es una experiencia que me ha encantado y estoy deseando repetir.

Y si quieres saber más consulta su página web en www.artsurfcamp.com