Como ya os comente en otra entrada, (que puedes ver Aquí ) los furanchos son casas particulares gallegas que abren sus puertas para vender los excedentes de vino.  La palabra furancho viene de furo ancho, furo en castellano es agujero y se refiere al agujero que se hace en los barriles para extraer el vino.
 

¿ Cuándo abre el Furancho Reboraina? 

Los furanchos sólo abren tres meses al año. En concreto el Reboraina estará abierto desde el 1 de mayo al 31 de julio de 2024, su horario es a partir de las 19:30 excepto los lunes y días de lluvia, que no abre pues es todo exterior, los fines de semana además abre al medio día.
 

 

¿ Cómo llegar al furancho Reboraina?

Al pazo de Reboreda se llega desde el centro de Redondela subiendo dirección Pazos de Borben, como si fueras para los Molinos, por esa carretera hasta el final que llegas a la iglesia, los que no conocéis Los Molinos es coger la calle Xoán Manuel Pereira, aproximadamente a 1 km se gira a la derecha, cruzas el puente y continuas subiendo a mano izquierda hasta llegar a la finca, no tiene perdida la referencia es la iglesia de Reboreda que la veréis en lo alto y al lado esta el Pazo.

 

Furancho Reboraina con niños

Para mi el Furancho para ir con niños más bonito que conozco, y conozco unos cuantos, eh?

Al llegar alucinareis, el pazo es precioso y lo tienen supercuidado, lleno de hortensias y flores, con un gran magnolio centenario central debajo del cual están las mesas y muchísimo sitio para correr los niños. El magnolio es el gran protagonista de este furancho, también conocido como el furancho del magnolio.

También se puede ver el impresionante viñedo de donde sale tanta uva alvariño que allí probareis, en este furancho solo se puede beber vino y agua, lo cual nos viene perfecto.

De comer nosotros tomamos tortilla, que estaba buenísima, empanada de zamburiñas y zorza. A mayores tienen chorizos asados, pimientos de padrón, tabla de embutidos y tetilla, importante sólo admiten pago en efectivo.

 
 
Las comidas se realizan siempre en el exterior por eso si llueve ya no abre, un detalle a tener en cuenta si tenéis pensada la visita. Recomiendo ir temprano pues suele estar siempre lleno y además para que los niños disfruten del lugar, aunque de noche cuando se empiezan a encender las luces el sitio tiene un encanto especial.
 
 
Como podéis ver en las fotos todo esta cuidado y decorado con el máximo mimo, lleno de macetas y flores, también cuenta con un pozo y un antiguo lavadero que hace las veces de estanque, el año pasado tenía peces, que hacía las delicias de los peques, este año no los vimos pero sigue estando muy bonito, cuidando todos los detalles, allí mismo si os interesa podéis comprar las botellas de vino o de licores para llevar.
 

Al salir del furancho , casi seguro que los niños irán corriendo al parque que hay delante de la iglesia, desde donde podréis disfrutar de unas estupendas vistas.

Más información 
A continuación te pongo el enlace para Google Maps, solo tienes que pinchar en el icono