Cada 14 de febrero, celebramos el Día de San Valentín, una festividad dedicada al amor y la amistad. Sin embargo, más allá del carácter romántico que ha adquirido con el tiempo, pocos saben que la historia de San Valentín está estrechamente ligada a la ciudad de Roma y a la Basílica de Santa María en Cosmedin, más conocida por albergar la «Boca de la Verdad».

¿Quién era San Valentín?

San Valentín fue un sacerdote cristiano que vivió en el siglo III en Roma, en tiempos del emperador Claudio II. Según la tradición, desafió las órdenes imperiales que prohibían el matrimonio a los soldados jóvenes, al considerar que los solteros eran mejores guerreros. Valentín, en un acto de rebeldía y compasión, comenzó a casar a parejas en secreto, lo que lo llevó a ser arrestado y posteriormente ejecutado el 14 de febrero del año 269.

¿ Dónde está San Valentín?

Hay muchas teorías pero uno de los lugares donde se conserva un importante vestigio de San Valentín es la Basílica de Santa María en Cosmedin, un templo de origen medieval situado en la capital italiana.

En su interior, se encuentra un relicario que guarda el cráneo atribuido al santo, convirtiéndose en un punto de peregrinación para fieles y enamorados que buscan rendir homenaje a su legado.

Además de su conexión con San Valentín, la basílica es famosa por albergar la célebre «Boca de la Verdad» (Bocca della Verità), una antigua máscara de mármol que, según la leyenda, muerde la mano de los mentirosos. Se dice que si alguien introduce su mano en la boca y dice una mentira, la escultura la morderá, lo que la ha convertido en una atracción mística para visitantes de todo el mundo y que cada día atrae tanto a niños como adultos.

La Boca se hizo muy famosa por aparecer en una escena de la película Vacaciones en Roma en la que Gregory Peck y Audrey Hepburn visitan este lugar.

La conexión entre San Valentín y la Basílica de Santa María en Cosmedin hace de este lugar un punto de referencia esencial para quienes buscan una dosis de historia, misterio y romanticismo en Roma. Ya sea para honrar la memoria del santo o para poner a prueba la sinceridad del amor ante la Boca de la Verdad, esta basílica sigue siendo un destino imprescindible para enamorados y aventureros. Además,es un sitio en el que no suele tener mucho tiempo de espera en su entrada, que es gratuita.