El mejor alimento que puede tener un bebé es la leche materna, por eso se recomienda la lactancia materna exclusiva durante al menos los 6 primeros meses de vida. Sin embargo, no siempre es posible procurarle una lactancia natural, para tales casos, la leche de fórmula es el sustituto adecuado.
Toda leche de fórmula, además de estar legalmente regulada, ha sido desarrollada por expertos en nutrición infantil, teniendo en cuenta las necesidades del bebé a lo largo de su crecimiento. Por lo tanto, todos los productos de este tipo aportarán el suficiente aporte de nutrientes y vitaminas, siendo capaces de garantizar el correcto desarrollo infantil.
Partiendo de que todas las marcas de leche para bebés cuentan con la supervisión profesional, la elección de una u otra queda, pues, al gusto del consumidor, siempre y cuando se sigan ciertas pautas para encontrar el producto adecuado a las necesidades específicas de nuestro hijo.
Claves para elegir la leche para bebé
¿Cuál es la edad del bebé?
Las necesidades nutricionales de nuestro pequeño van cambiando a medida que crece. Por ello, es fundamental escoger una leche para bebés adecuada a su edad.
Leche de inicio (tipo 1)
Indicada para los bebés desde el momento de su nacimiento hasta que comienzan con la alimentación complementaria a los 6 meses aproximadamente. Se caracterizan por poseer la composición más completa posible, ya que constituyen el único alimento del recién nacido.
Leche de continuación (tipo 2)
Es la apropiada para bebés que ya han comenzado a incluir alimentación complementaria en su dieta, alrededor del sexto mes y hasta los 12 meses de edad. Su composición, sigue siendo fundamental para el adecuado desarrollo del pequeño.
Leche de crecimiento o preparado lácteo infantil (tipo 3)
Su consumo está recomendado para niños de corta edad, entre 1 y 3 años. Su objetivo es facilitar la transición entre la leche para bebés de continuación y la leche de vaca.
Leches especiales
Se trata de productos para lactantes con una formulación diferente a la propia de las leches de inicio o de continuación. Solo deben utilizarse en niños con ciertas patologías como alergias, regurgitaciones, etc. y siempre bajo prescripción pediátrica.
¿Qué formato de leche para bebés comprar?
Leche para bebés en polvo: es el formato clásico de leche para bebé enlatada, y el más económico. Requiere añadir agua en la proporción indicada por el fabricante, agitando la mezcla a continuación. Dado que la mayoría de los bebés la toleran muy bien, es el formato más recomendable para lactantes durante sus primeros 12 meses de vida.
Leche para bebés líquida: comprende tanto el formato concentrado (requiere mezclar con agua y agitar) como el instantáneo (listo para usar). Son más rápidas de preparar que la leche en polvo (aunque también algo más caras). Se recomienda su uso en niños a partir de los 12 meses de edad.
La importancia de elegir una buena marca de leche para bebés
Como ya dijimos, todas las marcas de leche para bebés poseen los mismos valores nutricionales. Dicho esto, siempre es preferible apostar por una firma que nos inspire la máxima confianza, ya que es la salud y el bienestar de nuestro pequeño lo que está en juego. En el mercado podemos encontrar distintas marcas de leche para bebés que cumplen con estas características, una de ellas es Enfamil, con más de 100 años de experiencia en nutrición infantil, creando fórmulas que ayudan a favorecer el desarrollo adecuado para tu bebé en cada etapa.
Siempre que pretendamos hacer cualquier modificación en la alimentación del bebé (pasar de la leche en polvo al formato líquido, cambiar de marca, etc.) lo mejor es consultarlo con el pediatra, con el fin de que nos asesore sobre lo que más conviene para la salud de nuestro pequeño.
La necesidad de atender a las condiciones digestivas particulares del bebé
Cuando el pediatra indique que nuestro bebé padece algún trastorno digestivo específico (intolerancia a la lactosa, alergia a la proteína de la vaca, reflujo, regurgitación, etc.), ello afectará directamente a la leche de fórmula que podrá o no consumir.
Será el propio especialista el que se encargue determinar qué tipo de leche para bebé resulta más conveniente para la nutrición del lactante. Solo en tales casos deberemos decantarnos por las llamadas leches especiales, siguiendo estrictamente sus indicaciones.
Basta con seguir estos sencillos consejos para acertar a la primera con la mejor leche para bebé, convirtiendo así el momento de la comida en un verdadero placer desde los primeros meses de vida.