Los que lleváis tiempo por aquí ya sabéis que la etapa de Educación Infantil y Primaria de mi hija fue una época dulce. Pero como no todo puede ser perfecto, también fue la etapa de una batalla perdida: el comedor escolar.

No puedo decir que estuviera contenta con ese servicio. De hecho, terminé casi eliminándolo en los últimos cursos, a pesar del trastorno logístico que eso suponía para nuestra familia.

Pero hoy hay buenas noticias.

El Consejo de Ministros ha aprobado por fin el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, una normativa que, si se aplica bien, puede marcar un antes y un después.

Qué cambia exactamente Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles

  • Cinco comidas saludables a la semana, en todos los centros con servicio de comedor: públicos, concertados y privados, desde Infantil (2º ciclo) hasta FP básica o media.
  • Fruta y verdura fresca todos los días, con al menos el 45% de origen local y de temporada. Esto no solo mejora la salud, también apoya a los productores de proximidad.
  • Más pescado, legumbres y cereales integrales. Se establecerán raciones mínimas basadas en las recomendaciones de organismos como la AESAN o la OMS. Por ejemplo, entre una y tres raciones de pescado a la semana.
  • Eliminación total de bebidas azucaradas, energéticas y bollería industrial en comedores, máquinas vending y cafeterías escolares. Solo podrán ofrecerse productos que respeten los límites de azúcar, grasas y sal recomendados por la OMS.

¿ Habrá Menús 100% vegetal ?

Las familias veganas están muy contentas porque también se ha anunciado que habrá disponibilidad de menú 100% vegetal pero en el cartel pone menú o medios para refrigerar o calentar el que se traiga de casa, con lo que muy claro no queda que vaya a haber menús 100% veganos en los colegios.

¿Y ahora qué?

Este decreto es un paso enorme, pero como siempre, lo importante será cómo se implemente y supervise en cada centro. Por el bien de los niños y niñas, ojalá se cumpla.

Yo ya estoy cruzando los dedos para que quienes vienen detrás puedan tener una experiencia en el comedor escolar muy distinta a la que tuvimos nosotras.