Las playas de Vigo, son sinónimo de descanso, ocio y naturaleza. Pero para disfrutar de ellas de forma segura y respetuosa, es importante conocer lo que sí está permitido y lo que no. Muchas conductas que a menudo se ven como inofensivas pueden, en realidad, constituir infracciones recogidas en las ordenanzas municipales, con multas que pueden alcanzar los 3.000 euros.

A continuación, repasamos algunas de las acciones que quizás no sabías que estaban prohibidas en las playas de nuestra ciudad y las consecuencias económicas que podrían acarrear. La mayoría son de sentido común pero otras nos pueden llamar la atención.

Infracciones leves: hasta 750 euros de multa

Estas son algunas de las prácticas más comunes que pueden acarrear una sanción de hasta 750 euros:

  • Jugar con balones, palas o cometas cuando pueda molestar a otros usuarios.

  • Aproximarse a menos de 10 metros de las dunas durante la práctica deportiva.

  • Tirar basura en la arena o el mar, incluidas colillas, restos de comida, papeles, latas o cáscaras de frutos secos.
  • No utilizar los contenedores habilitados para los residuos.

  • Entrar con mobiliario no habitual, como camas, sofás o estructuras voluminosas no destinadas al uso playero.

  • Abandonar restos de pesca, como anzuelos, cebos o redes.

  • Bañarse o permanecer en zonas reservadas para entrada y salida de embarcaciones.

  • No respetar la señalización o indicaciones de seguridad de las autoridades.

  • Usar jabón, gel o champú en el mar o en las duchas públicas de la playa.

  • Utilizar altavoces o dispositivos sonoros sin autorización.
  • Realizar actividades económicas sin licencia, como alquilar material de paddle surf o dar clases sin permiso municipal.

  • Hacer necesidades fisiológicas en el mar o en la arena.

Repetir cualquiera de estas infracciones en el plazo de un año convierte la falta en grave.

Infracciones graves: entre 751 y 1.500 euros

Se consideran infracciones graves aquellas que comprometen la seguridad, la higiene pública o que muestran desobediencia a la autoridad. Estas incluyen:

  • Obstaculizar inspecciones o no colaborar con los agentes.

  • Reparar maquinaria directamente sobre la arena.

  • Verter materiales prohibidos en los contenedores, como líquidos, escombros o animales muertos.

  • Atracar o dejar embarcaciones fuera de las zonas señalizadas.

  • Manipular fusiles u objetos peligrosos en la orilla durante la pesca submarina.

  • Abandonar objetos voluminosos, como neveras o sombrillas.

  • Bañarse con bandera roja izada.

  • Dañar instalaciones públicas, como duchas o aseos.

  • Tirar vidrios o metales cortantes en la arena o el agua.

  • Encender hogueras o utilizar gas o materiales inflamables sin permiso.

  • Instalar tiendas o acampar sin autorización.

  • Pescar fuera del horario establecido.

  • Usar tablas deslizantes fuera de zonas habilitadas para ello.

Además, se prohíbe:

  • Lanzarse al agua desde zonas elevadas como acantilados, rocas, espigones, embarcaderos, plataformas decorativas o cualquier lugar con relieve peligroso, especialmente donde esté señalizado como prohibido o con fondos poco profundos.

  • Dejar instalado cualquier objeto (sombrillas, sillas, etc.) en la playa sin estar presente el propietario, con la intención de reservar sitio.

  • Acampar en la playa, lo que incluye la instalación de tiendas de campaña, parasoles cerrados por los laterales, vehículos o remolques habitables.

  • Dormir en la playa, aunque sea sin tienda.

  • Priorizar cualquier otro uso frente al paseo, la estancia o el baño, que siempre tienen preferencia.

Infracciones muy graves: hasta 3.000 euros

Las infracciones muy graves incluyen tanto la reincidencia en infracciones graves como conductas especialmente peligrosas o perjudiciales para el entorno y la seguridad pública. Algunas de ellas son:

  • Usar materiales pirotécnicos o bengalas sin motivo de emergencia.

  • Realizar actividades económicas ilegales reiteradas en el arenal.

  • Cualquier acción que cause un riesgo grave para la salud, el medioambiente o las personas.

La importancia de respetar la normativa

Las playas no solo son espacios de ocio, también son ecosistemas sensibles y lugares públicos compartidos. Las ordenanzas buscan proteger tanto a las personas como al entorno, garantizando un uso seguro, limpio y sostenible.

Antes de visitar una playa, conviene informarse sobre las normas locales. Un gesto tan sencillo como llevarse la basura, respetar las zonas delimitadas o no usar jabones en el mar puede marcar la diferencia entre disfrutar del verano… o recibir una multa.

Más información:

Ordenanza Municipal Concello de Vigo