Septiembre es el mes ideal para hacer alguna ruta o paseo cortito con los peques, en Baiona tenemos dos sendas fluviales muy facilitas: una la ruta fluvial de A Baiña, de la que ya hemos hablado y otra la senda fluvial del río Fraga o de los molinos de Baredo.
Senda fluvial del río Fraga en Baiona
La senda fluvial de los Molinos de Baredo es apta para toda la familia, Baredo es una parroquia del ayuntamiento de Baiona y esta ruta comienza más o menos a la altura del restaurante Rocamar, en la carretera que va de Baiona a A Guarda.

Este acceso a la ruta fluvial está muy bien indicado con un panel informativo y es fácil de encontrar, aunque también tenemos otra entrada por la población Baredo, cerquita de la iglesia hay un lavadero con otro panel informativo.

Ya en el comienzo de la ruta os daréis cuenta de la escasez de agua, aunque es un sitio ideal para ir con niños y es bastante curioso, como veis por encima va la carretera y al fondo se ve el mar.

La ruta transcurre por un sendero con una pasarela de madera, desde ella puedes admirar el río, bastante escaso de agua en estos momentos, la abundante vegetación y los molinos, alguno de ellos restaurados.


Durante la ruta encontrarás zona de sombra, zona de descanso y hasta zona para baño, en estos momentos gran parte de la ruta transcurre por una pasarela de madera, pero se ha comentado que el mantenimiento de los paseos de madera suponen un desembolso económico grande al ayuntamiento de Baiona y posiblemente este material sea sustituido.



La ruta de los molinos de Baredo
Aunque su nombre oficial es la ruta fluvial del río Fraga a esta ruta se la conoce como la ruta de los molinos de Baredo, estos molinos, en los que hace no tantos años se molía la harina, son ocho, alguno de ellos ha sido restaurado.
- Muíño do Barreiro
- Muíño Da Maquía
- Muiño O Pinicho
- Muiño A Foupa
- Muiño A torre
- Muiño O Cogulado de arriba
- Muiño O Cogulado do Medio
- Muiño O Cogulado de Baixo.

En algunos de los molinos se puede observar el interior, aunque cuando nosotros fuimos había demasiada maleza, eso sí la vegetación hace que el camino sea fresquito y puedes hacer fotos muy chulas.

Para los niños además adentrarse por el «medio de la selva» suele ser una experiencia muy divertida sobre todo si viene con sorpresa, como un pequeño regato con liana.


Como podéis comprobar no es el mejor momento para tirarse o darse un baño pues el agua no te llega ni a la rodilla pero esperemos que empiece a llover y nuestros ríos recuperen algo de su caudal.

Si haces esta ruta con niños atentos que por el camino os encontrareis seguramente cabras y perros, la verdad este paseo será una experiencia divertida e interesante para toda la familia. Yo os invito a hacerla y que nos contéis qué os parece.

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